La salsa de tomate es la base de la pizza capricciosa. Esta salsa le da a la pizza un sabor delicioso y ayuda a que los ingredientes se adhieran a la masa. La salsa de tomate es rica en licopeno, un antioxidante que puede ayudar a prevenir enfermedades del corazón y ciertos tipos de cáncer. También es una buena fuente de vitamina C y potasio. Además de ser deliciosa en la pizza, la salsa de tomate también se puede usar en pastas, salsas y sopas para darles un sabor extra.