Milán es conocida como la ciudad de los aperitivos, ya que es común que los bares y restaurantes ofrezcan aperitivos gratuitos con la compra de una bebida. Los aperitivos pueden incluir una variedad de alimentos, como quesos, embutidos, aceitunas y patatas fritas. Es una tradición muy popular en la ciudad y una excelente manera de probar la gastronomía local.