Acumulaba siglos de andadura como zona de huertas con casas molineras antes del desarrollismo y de la llegada del primer párroco a la Iglesia del Pilar, a fines de los 60. Pero Buenaventura Alonso imprimió carácter al barrio de Pilarica en pleno Franquismo. Incluso impulsó en 1972 la fundación de una asociación de vecinos que medio siglo después sigue en lucha