Es la zona de los palacios, el del poder, el de los Austrias y también del primer gran especulador inmobiliario conocido en España. Es un trozo simbólico del Valladolid más imponente y, a la vez, de las historias cotidianas. El entorno de San Pablo sirvió de plató de rodajes para Orson Welles y series recientes como Memento Mori