Así es, el Sol es de color blanco. Es muy probable que pienses que el Sol es de color amarillo, esto debido al tono que toma durante el amanecer y el atardecer, además de las fotos e imágenes que habrás visto en libros e internet. Pero realmente no es así. El color amarillo o anaranjado al que estamos acostumbrados es solo un efecto de la atmósfera de nuestro planeta sobre la luz que recibimos de este astro. Si pudiéramos viajar al espacio para observar al Sol, sin quedar ciegos en el intento (o desde una Tierra…