Este risotto a la milanesa con pollo es una cena reconfortante y satisfactoria que es fácil de preparar. El arroz se cocina lentamente en caldo de pollo y vino blanco, y se mezcla con pollo desmenuzado y queso parmesano rallado. El resultado es un plato cremoso y lleno de sabor que seguramente satisfará a toda la familia.