Esta receta de Pato Pekín fusiona los sabores chinos y tailandeses al combinar la carne jugosa del pato con una salsa de curry tailandés. El pato se asa lentamente hasta que la piel esté crujiente y se sirve con una salsa de curry hecha con leche de coco, pasta de curry rojo, limoncillo y hojas de lima kaffir. El resultado es un plato con un equilibrio perfecto entre lo salado, lo picante y lo cremoso. ¡Una deliciosa combinación de dos cocinas asiáticas populares!