Esta receta de Pato Pekín le da un toque dulce y picante al clásico plato chino al combinar la carne jugosa del pato con una salsa de mostaza y miel. El pato se asa lentamente hasta que la piel esté crujiente y se sirve con una salsa hecha con mostaza dijon, miel, vinagre y especias. El contraste entre lo salado, lo dulce y lo picante es simplemente irresistible. ¡Una combinación de sabores que seguramente te hará querer más!