Las hierbas provenzales le dan un toque mediterráneo al pollo al ajillo. Se añaden hierbas como el tomillo, el romero y el orégano a la sartén junto con el pollo y los ajos. El resultado es un plato con un aroma delicioso y un sabor fresco. Se puede servir con una guarnición de patatas asadas o una ensalada de tomate y mozzarella.