Al atravesar las puertas del Ateneo, se abandona el caos que reina en las calles de la ruidosa Buenos Aires, para adentrarse en un edificio precioso que está a rebosar de libros. A mi parecer la cúpula es el ornamento más característico de esta preciosa librería, que fue un teatro en el pasado. De hecho, el escenario actúa a día de hoy como cafetería y área de lectura…