Esta sopa es una mezcla de mejillones frescos, leche de coco, jengibre, ajo, chile, lima y cilantro. Se cocina a fuego lento para que los sabores se mezclen y se sirve con arroz. Es una receta clásica de la cocina tailandesa y es perfecta para una cena elegante o una comida reconfortante en un día frío con un toque exótico.