Debes incluirlo en tu rutina de belleza y realizarlo, al menos, dos veces al día. Cepíllate la melena tanto por la mañana como por la noche. Además, si vas a lavarlo, también debes hacerlo justo antes de utilizar el champú. ¿Por qué? Peinar el cabello es una manera muy eficaz de repartir el sebo de las raíces hasta las puntas. Aunque no lo creas, esa es la protección natural más adecuada para cuidar las cutículas, y evitar los nudos. Aprovecha para mejorar la microcirculación con un masaje sobre el cuero cabelludo.