La crema catalana es un postre clásico de la cocina catalana, similar a la crema quemada o crème brûlée. Esta receta tradicional combina leche, azúcar, yemas de huevo, maicena y ralladura de limón para crear una crema suave y deliciosa. Se sirve fría y se carameliza la capa superior justo antes de servir. ¡Una auténtica delicia para los amantes de los postres!