La mona de Pascua es uno de los postres por excelencia del final de la Cuaresma y la Semana Santa. Se trata de una receta de gran tradición en casi toda la península, pero especialmente en las comunidades de Murcia, Valencia, Cataluña y Castilla la Mancha. Aunque en regiones como Galicia y Asturias, exigte el roscón o rosco de Pascua, que básicamente viene a ser lo mismo y muy parecida al roscón de reyes.