Mira si era buena la interpretación de Meryl Streep en esta película de Fred Schepisi que pudimos apreciarla incluso debajo de esa terrible peluca. Bromas aparte, la actriz recibió un aplauso unánime con este filme, basado en una historia real en la que un matrimonio pierde a su bebé durante unas vacaciones en la montaña, y le echa la culpa a un perro salvaje. Una película entre el drama judicial y el personal, y con Sam Neill como segunda mitad de este genial tándem interpretativo.