Una grande como Meryl Streep se pone en la piel de la historia de otra grande, Nora Ephron. La célebre guionista tira de autobiografía en esta película, donde todo encaja a la perfección: la química innegable entre Streep y Jack Nicholson, el tono irónico y agridulce de la historia, el peso emocional de la protagonista... Desde luego, es una película (y una interpretación) que se recuerda demasiado poco, y que hay que reivindicar más. Tanto como estas otras comedias románticas infravaloradas.