Dentro de esa realidad a medio camino entre la Historia y la leyenda que nos cuentan las sagas vikingas, el mundo de los guerreros ocupa un lugar especial. Es cierto que a estas alturas ya sabemos que esos pueblos no se pasaban la vida de saqueo en saqueo sino que tales acciones correspondían a un mero complemento de su economía, fundamentalmente comercial pero también agraria, siendo sus famosas incursiones algo de carácter estacional, sin demasiadas diferencias con las que hacían en casi toda la Europa medieval…