1. En un bol grande, mezcla la harina, la sal y el azúcar. 2. Disuelve la levadura en el agua tibia y agrégala a la mezcla de harina. 3. Amasa durante unos minutos hasta que la masa esté suave y elástica. 4. Deja reposar la masa en un lugar cálido durante una hora. 5. Precalienta el horno a 200 grados Celsius. 6. Estira la masa en una bandeja para horno y coloca los tomates secos y las alcaparras por encima. 7. Rocía con aceite de oliva y sal gruesa. 8. Hornea durante 20-25 minutos o hasta que la focaccia esté dorada. 9. Sirve caliente o a temperatura ambiente.