Puedes agregar otros ingredientes a la focaccia, como aceitunas, romero o cebolla caramelizada. También puedes usar tomates frescos en lugar de secos, pero asegúrate de cortarlos en rodajas finas para que no liberen demasiada agua. Si no tienes levadura fresca, puedes usar levadura seca activa en su lugar, pero tendrás que ajustar la cantidad.