Esta receta combina dos ingredientes clásicos de la cocina española: los pimientos del piquillo y el jamón serrano. Los pimientos se asan ligeramente para realzar su sabor dulce y luego se rellenan con queso de cabra cremoso y jamón serrano picado. Se hornean hasta que estén calientes y el queso se derrita. El resultado es un plato sabroso y lleno de sabor que seguramente sorprenderá a tus invitados. Puedes servirlos como aperitivo o como parte de una comida principal.