Esta receta es ideal para aquellos con paladar fino. El puerro tiene un sabor característico parecido al de las cebollas, pero más suave. Para poder sacar todo el dulzor y potenciar el sabor y los matices de este ingrediente, lo mejor es confitarlo, El confit es una técnica de conservación que resulta de cocinar durante mucho tiempo a fuego muy lento los alimentos en su propio azúcar. Es una receta que toma un poco más de tiempo, pero el éxito está asegurado.