No conseguirás relajarte al cien por cien en tu terraza si tienes la sensación de que unos ojos se te clavan en la nuca. Por eso, es importantísimo garantizar la privacidad y la intimidad en tu terraza. Las plantas son grandes aliados para conseguirlo. Además su verdor y frondosidad dotarán al espacio de un toque natural y ayudarán a regular la temperatura.